Bienvenidxs a la sección de análisis de US NIUS, donde ofreceremos comentarios de nuestros colaboradores sobre la actualidad de Estados Unidos y el resto del mundo. Hoy presentamos a Alejandro Castro, uno de nuestros nuevos miembros. ¡Gracias por leernos!
Nada más llegar a la Casa Blanca, el presidente Joe Biden se puso manos a la obra firmando 17 órdenes ejecutivas que derriban gran parte de la era Trump. A continuación te las explicamos:
La primera es, dada la situación actual, el nombramiento de Jeffrey D. Zients como coordinador oficial de la respuesta a la Covid-19, en un esfuerzo por preparar "agresivamente" la respuesta de la nación a la pandemia. La orden también restablece la dirección de seguridad sanitaria global y de biodefensa en el Consejo de Seguridad Nacional, grupo el cual Trump había disuelto.
En segundo lugar, Biden exige el distanciamiento social y el uso de mascarillas en todas las propiedades federales y por parte de todos los empleados de las mismas. También insta a todos los estadounidenses a usar mascarillas y a los funcionarios estatales y locales a implementar medidas públicas para prevenir la propagación del coronavirus.
El presidente recupera la relación con la Organización Mundial de la Salud (OMS), y nombra al Dr. Anthony S. Fauci como el jefe de la delegación de Estados Unidos en la junta ejecutiva de la organización, y esta misma semana acudirá a una reunión. Fauci ha sido bastante crítico en las últimas horas, hablando en varios medios de comunicación sobre la posición de Trump con la OMS.
Respecto al aspecto de la inmigración, Biden ha reforzado el programa denominado "Acción Diferida para los Llegados en la Infancia", que protege de la deportación a los inmigrantes llegados a Estados Unidos cuando eran niños, los comúnmente llamados "Dreamers". La orden también pide al Congreso que promulgue una legislación que proporcione un estatus permanente y un camino hacia la ciudadanía para esos inmigrantes. Lo que a Trump le llevó años tratar de poner fin a dicho programa, Biden lo ha implementado en la misma noche de su llegada a la Casa Blanca.
Además, revoca el plan de la administración Trump para excluir a los no ciudadanos del recuento del censo, y anula una orden ejecutiva de Trump que impulsó los esfuerzos "agresivos" para encontrar y deportar a los inmigrantes no autorizados. Así mismo, bloquea la deportación de liberianos que han estado viviendo en Estados Unidos.
Biden ha puesto fin a la llamada "prohibición musulmana". Esta bloqueaba los viajes a Estados Unidos desde varios países predominantemente del continente africano. También ha ordenado al Departamento de Estado que reanude la tramitación de visados para personas de los países afectados y que desarrolle formas de compensar el daño causado a quienes se les impidió venir a Estados Unidos debido a dicha prohibición.
Por último, en cuanto a inmigración se refiere, ha detenido la construcción del muro fronterizo de la administración Trump con México. La orden incluye una "paralización inmediata" de la declaración de emergencia nacional que permitió redirigir miles de millones de dólares al muro. Sostiene que la administración comenzará "una estrecha revisión" de la legalidad del esfuerzo de desviar el dinero federal para financiar el muro.
Respecto a la situación climática, Biden ha firmado una carta para reincorporar a Estados Unidos a los acuerdos climáticos de París, a los que se reincorporará oficialmente dentro de 30 días. En 2019, Trump notificó formalmente a las Naciones Unidas que Estados Unidos se retiraría de la coalición de casi 200 países que trabajan para alejarse de los combustibles fósiles que calientan el planeta, como el carbón, el petróleo y el gas natural.
También comenzó a revertir una serie de políticas medioambientales de la era de su antecesor, incluyendo la revocación del permiso para el oleoducto "Keystone XL"; la derogación de las normas sobre emisiones de vehículos; la anulación de las decisiones de reducir el tamaño de varios monumentos nacionales; la aplicación de una moratoria temporal sobre los arrendamientos de petróleo y gas natural en el "Refugio Nacional de Vida Silvestre del Ártico"; y el restablecimiento de un grupo de trabajo sobre los costes sociales de los gases de efecto invernadero.
En el aspecto de la igualdad racial y el colectivo LGBTQ+, Biden pondrá fin a la "Comisión 1776" de la administración Trump, la cual publicó un informe el lunes que, según los historiadores, distorsionaba el papel de la esclavitud en los Estados Unidos. También revocó la orden ejecutiva de Trump que limitaba la capacidad de las agencias federales, los contratistas y otras instituciones para llevar a cabo la formación sobre diversidad e inclusión.
Así mismo, designó a Susan E. Rice, jefa de su Consejo de Política Interior, como líder de un esfuerzo "robusto e interinstitucional", la cual requiere que todas las agencias federales hagan de la "erradicación del racismo sistémico" un elemento central de su trabajo. Su orden exige a las agencias que revisen e informen sobre la equidad en sus filas en un plazo de 200 días, incluyendo un plan sobre cómo eliminar las barreras a las oportunidades en las políticas y los programas. La orden también garantiza que los estadounidenses de todos los orígenes tengan el mismo acceso a los recursos, beneficios y servicios del gobierno federal. Además, pone en marcha un grupo de trabajo sobre datos, así como el estudio de nuevos métodos para medir y evaluar los esfuerzos federales en materia de equidad y diversidad.
Por último, refuerza el apartado VII de la "Ley de Derechos Civiles de 1964", para exigir que el gobierno federal no discrimine por motivos de orientación sexual o identidad de género, una política que revierte la acción de la administración pasada.
En economía, Biden está tratando de prorrogar una moratoria federal sobre los desahucios. Y ha pedido a las agencias, incluidos los departamentos de Agricultura, Asuntos de los Veteranos y Vivienda y Desarrollo Urbano, que prolonguen la moratoria sobre las ejecuciones hipotecarias garantizadas por el gobierno federal, la cual se promulgó en respuesta a la pandemia del coronavirus. Todas las prórrogas durarán al menos, hasta finales de Marzo.
También está tratando de mantener una pausa en los pagos de intereses y capital de los préstamos estudiantiles federales hasta finales de Septiembre, aunque los grupos progresistas y algunos demócratas del Congreso han presionado a Biden para que vaya mucho más allá y cancele hasta 50.000 dólares de deuda estudiantil por persona.
En cuanto a la responsabilidad de gobierno, está siguiendo los pasos de algunos de sus predecesores. Ha establecido unas normas éticas para quienes prestan servicio en su administración que pretenden "restaurar y mantener la confianza en el gobierno". Y ha ordenado a todos sus nombramientos en el poder ejecutivo que firmen un compromiso ético.
Por último, Biden congeló todas las nuevas normativas puestas en marcha por Trump, para dar tiempo a su administración a evaluar cuáles quiere sacar adelante. El objetivo del memorando es evitar las denominadas "regulaciones de media noche", puesto que el ritmo rápido a menudo reduce la oportunidad de que el público o la industria revisen las políticas.