Biden y el cambio climático
Las primeras políticas de acción climática de Joe Biden, y la presentación del nuevo noticiario de US NIUS, en 6 minutos
Bienvenidx a Con Lupa, la newsletter semanal de US NIUS. Esta semana revisamos las primeras acciones de Joe Biden para hacer frente a la emergencia climática, y presentamos nuestro nuevo noticiario. Muchas gracias por leernos una semana más.
Las políticas de acción climática han sido uno de los pilares del programa presidencial de Joe Biden. La posición central de la lucha climática en su programa electoral ha hecho que, días después de llegar al cargo, haya lanzado una batería de medidas diseñadas específicamente para resituar a los Estados Unidos dentro del campo medioambiental internacional.
Del aislamiento climático a la acción internacional
Parte de las medidas que ha puesto en marcha han estado marcadas por su predecesor en el cargo, Donald Trump: el expresidente revirtió, anuló o frenó 98 medidas medioambientales, con otras 14 pendientes antes de finalizar su mandato.
Entre las medidas más perjudiciales se encuentran las desregulaciones dirigidas hacia la industria del carbón, como la revocación en 2018 del mandato de la EPA para evitar vertidos contaminantes en el agua por parte de las plantas de carbón, el endurecimiento de los datos requeridos por la EPA para evaluar estudios científicos sobre contaminación en el aire y el agua, y la concesión de permisos especiales para evitar la vigilancia y cumplimiento de regulaciones medioambientales en mitad de la pandemia.
El sector, responsable del 21% de las emisiones totales de CO2 emitidas en 2019 y el 60% de las emisiones emitidas en procesos de generación de electricidad ese mismo año, también se iba a beneficiar del Affordable Clean Energy Rule, una medida que relajaba los límites de emisiones de CO2 y de contaminación del agua permitidos a las plantas de carbón. La medida ha sido rechazada por la Corte de Apelaciones de los Estados Unidos para el Circuito del Distrito de Columbia, abriendo la puerta a una nueva regulación que rescate y endurezca los límites de la Clean Energy Act, la antigua ley de la administración Obama para regular las emisiones emitidas en la generación de electricidad.
Otro de los puntos que más ha dado de qué hablar en las políticas climáticas de Biden ha sido su postura frente al fracking. A través de la defensa de una prohibición limitada sobre la fractura hidráulica horizontal, que en 2018 incluía al 90% de las plataformas de extracción de petróleo y gas del país, el nuevo presidente ha anunciado en su primera semana una revisión integral de los proyectos en suelo federal concedidos por Trump a lo largo de su mandato.
El levantamiento de los requisitos para conceder permisos ha hecho que en 2020 se otorgasen más de 4.700 licencias de explotación sobre suelo federal y tribal, con New Mexico y Wyoming, poblaciones con una economía altamente dependiente de la extracción de combustibles fósiles, ocupando gran parte del total.
Todas estas medidas también se han reflejado en la arena internacional con la retirada de los Estados Unidos del Acuerdo de París. Se estima que esta estrategia de pivoting climático, similar a la que aplicó el país en materia de defensa, añada 1.800 millones de toneladas de gases de efecto invernadero al total acumulado de emisiones antes de 2035. Biden ya ha anunciado su vuelta al Acuerdo, además de su intención para ratificar la Enmienda Kigali del Protocolo de Montreal para la regulación de hidrofluorocarburos (HFC).
Nuevas viejas caras
Junto a las órdenes ejecutivas firmadas por Biden para poner en marcha el giro en las políticas de acción climática estadounidenses también se han incluido nuevos actores clave en la ejecución de estas.
Con la creación de la Oficina de la Casa Blanca para las Políticas Climáticas Domésticas se añade un nuevo eje coordinador en la implementación del programa climático del nuevo presidente. Tanto esta agencia, dirigida por la antigua directora de la EPA Gina McCarthy, como el Grupo de Trabajo Climático Nacional, liderarán un nuevo enfoque climático que se integrará con otros programas presidenciales como Build Back Better y Buy American.
El brazo diplomático de las políticas de acción climática de Joe Biden será el Enviado Presidencial Especial para el Clima, John Kerry. Como figura clave en las negociaciones del Acuerdo de París de 2015, Kerry tendrá una posición dentro del Consejo de Seguridad Nacional y será el principal negociador de la reentrada al Acuerdo de París.
El camino que viene
Con un nuevo equipo climático y una ambición reforzada, la nueva administración tendrá que igualar los compromisos de neutralidad climática a largo plazo propuestos por sus aliados estratégicos para rescatar el liderazgo en las políticas de acción climática. La Asamblea por el Clima, prevista para abril de este año, será una toma de contacto informal con las propuestas climáticas de sus aliados, antes de la COP26 de Glasgow, en noviembre de 2021.
Con desafíos de adaptación y mitigación frente a los impactos del cambio climático pendientes dentro del país, la administración Biden tendrá que negociar con países más aventajados en la producción de energías renovables y en la financiación de nuevos proyectos limpios, como es el caso de China. Si bien el nuevo presidente ha anunciado una línea más dura con su rival en materia medioambiental, todavía no se sabe si la lucha contra el cambio climático marcará la agenda entre ambos países. Al mismo tiempo, Biden tendrá que lidiar con las repercusiones de las políticas de Trump en asuntos como el oleoducto Keystone XL.
El resumen de la semana, ahora en el Noticiario de US NIUS
Nuestro resumen de la semana ahora pasa a formato audiovisual. Hoy os dejamos con un resumen del nuevo equipo de gobierno de Joe Biden, el nuevo gobierno en Italia y las tensiones por las vacunas en la Unión Europea, el órdago contra los osos de r/WallStreetBets, y más noticias de Estados Unidos y el resto del mundo.
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